Calpe
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Calpe: naturaleza, mar y tradición en la Costa Blanca
La localidad de Calpe es uno de los destinos más completos del litoral alicantino. Aquí, el Mediterráneo se funde con la montaña, y la historia se mezcla con el estilo de vida moderno. Todo ello, en un entorno que invita al relax, la aventura y el descubrimiento.
El Peñón de Ifach: icono de la costa
Dominando el paisaje se alza el imponente Peñón de Ifach, símbolo indiscutible de Calpe. Esta enorme roca caliza, de más de 300 metros de altura, forma parte de un parque natural. Desde su cima, se obtiene una de las mejores vistas del litoral alicantino.
Subir al Peñón es una experiencia inolvidable. La ruta, aunque exigente en algunos tramos, ofrece recompensas visuales constantes. Además, en sus alrededores encontrarás flora y fauna autóctonas, perfectas para los amantes de la naturaleza.
Playas y calas para todos los gustos
Las playas de Calpe son otro de sus grandes atractivos. La Playa de la Fossa y la Playa del Arenal-Bol destacan por su arena fina, aguas limpias y servicios completos. Son ideales para familias y para quienes buscan comodidad.
Si prefieres rincones más tranquilos, las calas como El Racó o La Calalga ofrecen un ambiente más íntimo. Además, son perfectas para hacer snorkel y descubrir la vida marina.

Un casco antiguo con esencia mediterránea
El centro histórico de Calpe conserva el alma de un pueblo marinero. Sus calles estrechas y empedradas están llenas de color y de historia. Aquí podrás ver restos de murallas, la Iglesia Vieja y preciosos murales decorativos.
Cada rincón invita a parar y observar. Hay pequeñas tiendas con encanto, bares familiares y plazas donde se respira tranquilidad. Sin duda, un contraste perfecto con la zona más moderna del municipio.
Las salinas y los flamencos
En el mismo núcleo urbano se encuentra otro de los espacios más curiosos: Las Salinas de Calpe. Se trata de una laguna natural donde habitan numerosas aves, entre ellas los elegantes flamencos rosados.
Este enclave es perfecto para un paseo relajado. Además, su cercanía al centro lo hace muy accesible. Una opción ideal para combinar con una tarde de playa o una visita cultural.
Ocio, gastronomía y actividades al aire libre
Calpe es un destino que se adapta a todos los viajeros. Los más activos pueden practicar deportes como buceo, kayak o senderismo. Para los que buscan desconectar, los paseos al atardecer junto al mar son una maravilla.
En cuanto a la gastronomía, destacan los arroces, los pescados frescos y los productos de temporada. Muchos restaurantes ofrecen vistas al mar, lo que convierte cada comida en una experiencia.
Calpe lo tiene todo: playas, montaña, naturaleza, cultura y sabor mediterráneo. Ya sea para una escapada de fin de semana o unas vacaciones más largas, es un destino que nunca defrauda.