ALCALÀ - ALCOSSEBRE

Los cinco imprescindibles

Alcalà-Alcossebre los cinco imprescindibles

Este es un destino que reúne una amplia oferta que dejará satisfecho a cualquier persona que se acerque a conocerlo. En su territorio encontramos terrenos de montaña y extensas playas, recónditas calas y yacimientos arqueológicos, imponentes edificios como el Castillo de Xivert junto a una tradición gastronómica digna de admirar.

Esta variedad se ve reflejada cuando hacemos la lista de los cinco imprescindibles en Alcalà-Alcossebre

Las playas

En un municipio costero, las playas son uno de los principales recursos naturales. En Alcossebre encontramos playas de diferentes características, pero siempre con un denominador común: la calidad de las aguas. Vamos a encontrar playas de grandes dimensiones –los arenales tan frecuentes en el Mediterráneo-  junto a pequeñas calas que la naturaleza ha conformado en este punto donde la Serra d’Irta besa las aguas del Mediterráneo.  Calas donde poder practicar el snorkel o simplemente disfrutar del mar con toda tranquilidad.

Apenas a unos centenares de metros, playas como La Romana o el Carregador, donde la arena y los servicios son protagonistas. En el extenso litoral de Alcalà-Alcossebre hay lugar para señalar playas donde las mascotas son bienvenidas, para conservar un gran campo de dunas, con su flora característica y para la leyenda, puesto que divisaremos la Roca del Moro, que se dice que es en lo que se convirtió un joven musulmán al ver que su amor por una bella doncella cristiana era imposible.

Si te acercas a la Playa de las Fuentes podrás comprobar, sin embargo, que las surgencias de agua dulce dentro del mar no son leyenda, si no una sorprendente realidad. Cosa distinta es averiguar si Ulises, en su búsqueda de Ítaca, estuvo por la zona o no, como apuntan algunos estudiosos de la obra de Homero.

Espacios naturales

La Serra d’Irta es un Parque Natural que discurre por las montañas litorales que hay entre Alcalà-Alcossebre y Peñíscola. Puede, incluso, realizarse una ruta en bicicleta o andando entre ambos municipios. La Serra d’Irta es un paraíso para las aves, sobre todo para las migratorias, especialistas en encontrar pequeños paraísos a lo largo de su recorrido vital.

Esconde el Parque Natural diferentes torres, unas medievales, dignas de admiración por su utilidad en el pasado –formaban parte del sistema de vigilancia de la costa- como por su resistencia al paso del tiempo. La Torre Badum es un ejemplo. Otras torres son bastante más modernas, pero igualmente dignas de admiración: nos referimos al faro de la Serra d’Irta.

Desde sus alturas admiramos un paisaje sin igual –no te pierdas el paraje de Sant Benet y Santa Llucia- y en las laderas y barrancos encontraremos refugio en los frondosos bosques costeros, que comparten espacio vital con variedades endémicas de la zona y a las que se les protege como lo que son: un verdadero tesoro. La Serra d’Irta es el espacio costero mediterráneo más extenso sin urbanizar. Alcalà-Alcossebre los cinco imprescindibles.

Los recursos que Alcalà-Alcossebre pone a disposición del visitante son tan variados como su geografía

El Castell de Xivert

Una fortaleza en origen musulmana, pero que alcanzó su mayor esplendor bajo el dominio de los Templarios. Aún resuenan los ecos del galope de los corceles de los caballeros del Temple entre los otrora majestuosos lienzos del recinto amurallado.

Objeto de continuas labores de recuperación y restauración, apenas comenzamos a disfrutar del esplendor del pasado. Junto a sus murallas, restos de un antiguo poblado islámico, donde se refugiaban los habitantes del territorio.

Hoy en día el Castell de Xivert aún domina la llanura interior, las fértiles tierras que componen el término municipal de Alcalà-Alcossebre

La Gastronomía: la tomata de penjar

Que la agricultura ha sido durante siglos la principal actividad de los habitantes de este territorio tenía que dejar su huella, en este caso en la tradición gastronómica, basada en los productos de proximidad. Y entre ellos, una verdadera joya, un tesoro: la Tomata de Penjar, un tomate exclusivo de la zona que, por su forma de preparación y técnica de cultivo, garantiza un intenso sabor, inigualable. Tanto que la Tomata de Penjar es el principal argumento de una feria temática que se celebra anualmente.

Junto al ingrediente estrella, una larga tradición culinaria que ha heredado elementos de la influencia musulmana (sobre todo en los postres) y la maestría en la elaboración de arroces y pescados.

El Campanar

El campanario de Alcalà-Alcossebre es el segundo más alto de la Comunitat Valenciana. Y escolta, fielmente, a la Iglesia Parroquial, de trazas barrocas. El conjunto, dedicado a San Juan, constituye la primera imagen que el visitante percibe al acercarse a Alcalà de Xivert y es el testigo silencioso del transcurrir de la vida diaria de la población. Testigo de los encuentros entre vecinos y de las grandes celebraciones, como las fiestas patronales, las de Sant Antoni, el carnaval o la Semana Santa.

Un campanar que es la punta de lanza del rico patrimonio histórico artístico de la localidad: el mercado, el calvario, ermitas, el Prigó del Rei… Historias hechas piedra. O cerámica, como es el caso de las capillitas que jalonan las calles de Alcalà-Alcossebre como testimonio de la devoción popular

La tomata de penjar, una variedad de tomate exclusiva de la zona es heredera de la secular tradición agraria del municipio