El movimiento se demuestra andando y la afirmación de que Benicàssim es tierra de festivales se sostiene echando un vistazo a las convocatorias que anualmente se firman en la localidad. Desde el decano de los festivales, el Certamen Internacional de Guitarra Francisco Tárrega, hasta el, quizá y con permiso del Rototom, más mediático, el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), todos responden a un mismo objetivo: dotar a la ciudad de una oferta cultural de primer orden y con proyección internacional.
El festival decano es el de guitarra, hoy denominado Certamen, pero concebido, allá por el año 1965, como festival. Aparte de homenajear al genial guitarrista castellonense, el evento tuvo siempre vocación internacional. Gracias a los buenos oficios del pianista e Hijo Predilecto de Benicàssim, Leopoldo Querol, en sus primeros años el evento alcanzó una proyección tal que se puede decir que pasaron las más ilustres personalidades del panorama guitarrístico
El camino estaba abierto y hoy, a lo largo de todo el año, se desarrolla una variada actividad capaz de satisfacer al público más exigente. Música contemporánea y de calidad, con los mejores intérpretes nacionales e internacionales se dan cita en el Festival Internacional de Benicàssim, el FIB, al que los críticos colocan unánimemente como parada obligatoria en el circuito europeo de festivales. El FIB se celebra en el mes de julio. Los participantes se cuentan por decenas de miles.
En Agosto Benicàssim se convierte en la capital mundial del Reggae, gracias al Rototom Sunsplash, un festival que nació en Italia, pero que recaló para asentarse en la localidad benicense hace ya muchos años. Pasa por ser la cita de Reggae más importante de Europa. Paralelamente a la programación musical, el Rototom Sunsplash se caracteriza por tener una cumplida agenda cultural.
Y no todos los festivales son estrictamente musicales. La Benicàssim Belle Époque, uno de los eventos con los que se despide el verano en Benicàssim, centra su esfuerzo en recrear el ambiente del Benicàssim de los años 20 del siglo pasado, en una de las épocas doradas de las llamadas Villas de Benicàssim. Un mercadillo magníficamente tematizado es el eje vertebrador de un amplio programa de actividades culturales y lúdicas que han tenido desde el primer momento una gran acogida entre los vecinos y visitantes de Benicàssim.
La programación de los festivales de Benicàsssim alcanza todo el año, como ya ha quedado dicho. Uno de los más emblemáticos ejemplos es el Sansan Festival, un evento de música Indie nacional que viene a dinamizar la Semana Santa en la localidad. La sabia combinación entre jóvenes promesas del panorama musical nacional y figuras ya consagradas es la fórmula con al que cada año los organizadores consiguen llamar la atención de miles de aficionados.
La programación de festivales incluye manifestaciones de diferentes actividades artísticas, de la música al teatro, pasando por la magia
SI seguimos el calendario, antes de regresar al verano, encontramos el Flamenco Fusión Gastro, una iniciativa fresca e innovadora que une la música flamenca con la gastronomía. En junio se celebra el Queer Fest, evento concebido para visibilizar y reivindicar la diversidad a través de muestras de las más variadas manifestaciones: música, exposiciones, performances, fiestas…
En las puertas del verano se celebra, igualmente, el Blues Festival, con músicos españoles y europeos punteros en este estilo. Las actuaciones son gratuitas. Destinado a todos los públicos, Mar de Sons es el primer festival del verano. Ya en julio, la magia adquiere protagonismo con Imagina Benicàssim.
Hay otros estilos musicales que también tienen cabida en la agenda cultural de Benicàssim: así, en agosto, se celebran el Festival Lírico Ópera de Benicàssim y el Festival de Habaneras, que tiene lugar en el espectacular marco de la Playa de la Torre San Vicente, junto al mar, como corresponde a este estilo musical.
Y la música clásica tiene otra cita también durante el verano: Cordes a la Mar, un festival de Música de Cámara. Durante esta época se celebrarán, igualmente, el Festival Nacional de Bailes de Salón, y el Ciclo de Música Sacra, en el Desierto de Las Palmas.
Mùsica i Tardor (Música y Otoño) es una convocatoria que se celebra en Noviembre y tiene por objetivo. honrar a Santa Cecilia, patrona de los músicos. Ese mismo mes tiene lugar el Reclam, Mostra de Teatre, que recoge el testigo del Festival de Teatro con Buen Humor que se habrá celebrado en Septiembre.
Y a lo largo de todo el año no debemos dejar pasar el programa Altres Músiques y las visitas a la Torre San Vicente, que alcanzan su punto culminante en junio con Torre a la vista.
Para realizar todas estas actividades, Benicàssim cuenta con una infraestructura en el que el Teatro Municipal y el recinto de festivales, aparte de emblemáticos espacios urbanos, forman parte fundamental. El recinto de festivales va a verse mejorado en un breve espacio de tiempo.
De hecho, el gobierno autonómico ha anunciado la inyección de 1,5 millones de euros para convertir el recinto en una referencia de “innovación, sostenibilidad y transformación tecnológica”. Tras su reforma, el recinto contará con cuatro escenarios, uno de los cuales permanecerá abierto todo el año.
El Certamen de Guitarra Francisco Tárrega es el más veterano de los festivales y el FIB el que tiene una mayor proyección
