CASTALLA

Historia, cultura, gastronomía y aventuras

Castalla, capital histórica de la sub-comarca de la Hoya de Castalla, tiene una silueta que está presidida, desde tiempos inmemoriales, por su Castillo.

En el emplazamiento, en lo más alto de la ciudad, se han encontrado restos del Neolítico y de la Edad de Bronce, así como vestigios de la presencia ibera y romana. Y es que la altura siempre ha sido un criterio para los establecimientos humanos.

Así lo entendieron los árabes, que comenzaron a construir la actual fortificación, y los cristianos, que le otorgaron la configuración que conocemos. La fortaleza tuvo su importancia, ya que fue tierra de frontera entre los reinos de Castilla y Aragón. Castalla ha seguido siendo escenario de hechos, como las dos batallas contra el ejército francés durante la Guerra de la Independencia.

Hoy el castillo, de propiedad municipal desde 1989, está restaurado y cuenta entre sus atractivos con la bella torre Grossa, un amplio patio de armas y el complejo denominado El Palacio, con edificios construidos entre los siglos XIV y XVI. El Castillo, recientemente musealizado, se puede visitar por las mañanas de miércoles a domingo. En julio y agosto se organizan visitas nocturnas los sábados a las 22 y los días 9 y 10 de abril habrá visita teatralizadas.

No hay que perderse la oportunidad de probar las especialidades gastronómicas de Castalla, sobre todo el gazpacho propio de la ciudad

Lo hechos bélicos de la Guerra de la Independencia también tienen su reflejo en la Castalla actual, ya que se organiza una Gymkhana Napoleónica los últimos sábados de mes, una aventura para vivir en familia.

La población tiene una intensa vida cultural, en buena medida unida a Enric Valor, hasta el punto de que existe una ruta literaria dedicada a la figura de este escritor, rondallista y lexicógrafo.

Los amantes de la naturaleza tienen en el Xorret de Catí un espacio imprescindible: aparte de la bicicleta, hay diferentes actividades de turismo activo, como el senderismo y la escalada.

Y si se trata de dar gusto a los sentidos, no hay que perderse el gazpacho de Castalla (realizado con tortas ácimas desmigadas, setas, caracoles, carnes de pollo y conejo, tomate y cebolla sofritos, que se vierten sobre una torta de levadura cocida) y especialidades de repostería como los sequillos o los pasteles de boniato.

Entre el 13 y el 15 de mayo, Castalla vive las fiestas de la Feria de San Isidro. Y si te interesa el Patchwork no puedes perderte la Exposición Nacional que se celebra entre el 7 y el 9 de octubre.