Dicen que Xàtiva, durante varios siglos la segunda ciudad más importante del entonces Reino de Valencia, es un lugar donde la historia se siente. Hay mucho de verdad en esta afirmación, según puede comprobarse gracias al patrimonio histórico artístico que la ciudad ha sabido preservar, a su rica vida cultural y al esmero con el que se conservan las más antiguas tradiciones.
Tierra de Papas, la religiosidad empapa la ciudad entera, y no lo vemos solo por los edificios –la Seu, con el segundo campanario más alto de toda la Comunitat Valenciana- si no también en las celebraciones.
Digna de destacar es la procesión del Corpus Christi, documentada ya en el siglo XIV. El Corpus de Xàtiva es espectacular y al mismo tiempo solemne y, sobre todo, es una labor colectiva. Los gigantes, los cabezudos y los cavallets conviven con representaciones de personajes y pasajes bíblicos. Una de las señas de identidad de Corpus setabense son las danzas, a menudo viejas y sencillas melodías interpretadas al son de los instrumentos tradicionales del tabal y la dolçaina.
Todo este patrimonio histórico, cultural y espiritual merece ser conservado, por lo que en 2019 se creó el Museo del Corpus de Xàtiva, ubicado en la Casa Santandreu.
Las danzas tradicionales son un elemento diferencial de la procesión del Corpus Christi de Xàtiva
La Fira de Xàtiva tiene su origen en la licencia real de 1250, concedida por Jaime I, para celebrar una feria de ganado. Es, pues, una de las ferias más antiguas de cuantas se celebran en España. Aunque con menor importancia, aún se conserva hoy la Fira del Bestiar, con su afamado concurso de tiro y arrastre. Pero en la actualidad la feria es un compendio de actividades comerciales, lúdicas, deportivas y culturales que transforman la fisonomía de la ciudad entre el 15 y el 20 de agosto.
La Alameda, repleta de puestos de venta, artesanía y atracciones, es centro del ambiente festivo, pero la fiesta no se entendería sin al Nit de les Albaes. Les Albaes son un canto tradicional valenciano, a menudo improvisado. Los cantores se separan del general bullicio y emprenden una serie de duelos entre ellos, repletos de gracia, ingenio, ironía y, por qué no, ese espíritu satírico y crítico que caracteriza al pueblo valenciano. Ni la más alta magistratura, ni la autoridad local están exentos de recibir una pulla en alguna de las dos Nits de Albaes de la Fira de Xàtiva.
El motociclismo tiene una presencia importante, ya que el Trofeo de Velocidad Fira de Xàtiva se celebra de forma ininterrumpida desde 1952 y es la más antigua del calendario español.
Representaciones teatrales en la plaza de La Seu, la programación musical en el campo de La Murta, con actuaciones de artistas de éxito, completan la intensa agenda cultural de la Fira.
Otros elementos que dan forma a esta celebración son la feria de atracciones y la oferta gastronómica… Todos estos elementos contribuyen a que Xàtiva viva unas jornadas excepcionales en al que se combinan la tradición, la diversión y la cultura, sin olvidar la habitual visita al mercado que cada año realizan miles de familias.
Con la Fira dels Borja, Xàtiva reivindica su vinculación con esta poderosa familia del Renacimiento europeo
En el año 2019 nació la Fira dels Borja, que quiere proclamar la vinculación de Xàtiva con una de las familias más importantes en el renacimiento europeo. Se celebra en otoño, en fechas alrededor de la festividad de Todos los Santos. En su programa se combinan cultura, historia, gastronomía y turismo. Visitas guiadas, conciertos en todos los espacios relacionados con los Borja, unas jornadas gastronómicas con recetas del Renacimiento, y representaciones teatrales son algunos de los elementos que configuran el programa de actividades la Fira dels Borja, que este año se celebrará entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre. La principal novedad de esta próxima edición será la Feria de Artesanía, que contará con puestos de venta de artesanía, exhibiciones de oficios tradicionales, talleres infantiles de circo y juegos de madera y espectáculos nocturnos de circo.
En Xàtiva la Navidad tiene un sabor muy especial y no solo por las viandas y los dulces propios de la festividad, si no porque en la Alameda se instala el Belén Monumental, considerado el más grande de España.
El Belén se caracteriza por el detalle y calidad de los elementos que lo componen. Tres son las fuentes principales de los materiales empleados: el arte y el ingenio de los artistas falleros locales, que han concebido y construido las figuras a tamaño natural de las distintas escenas; mobiliario, herramientas y aperos de trabajo tradicionales aportados por los vecinos de la localidad y material reciclado que es reunido a lo largo del año por los servicios municipales.
Es pues, un Belén de alta calidad artística, sostenible y con una vertiente solidaria: así, los productos frescos que se usan en la instalación son donados a ONGs locales, lo mismo que las monedas que el público lanza a las “fuentes de los deseos” que existen en el recinto.
Ya que hemos hablado de los artistas falleros, hay que destacar que Xàtiva celebra cada año y con toda brillantez la fiesta de las fallas, siendo, tras Valencia, la segunda ciudad donde se plantaron fallas (1865).
