Peñíscola es una ciudad con un rico patrimonio histórico y cultural, que ofrece al visitante una gran variedad de atractivos turísticos, desde sus playas y su parque natural hasta sus fiestas y su vinculación con el cine, así como una interesantísima programación de carácter cultural a lo largo de todo el año.
Peñíscola tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad, cuando fue habitada por íberos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes. Su situación estratégica en una península rocosa unida al continente por un istmo de arena le confirió un carácter defensivo y comercial a lo largo de los siglos. Ya en la Edad Media, los Templarios se interesaron por su castillo, y lo convirtieron en centro de un sistema defensivo desarrollado a lo largo de toda la Serra d’Irta, que incluía torres defensivas y los castillos de Pulpis y Xivert,
Fue en este castillo donde se asentó D. Pedro de Luna, convirtiéndose así en el Castillo del Papa Luna. Benedicto XIII, se refugió en él durante el Cisma de Occidente y lo convirtió en sede pontificia entre 1411 y 1423. El castillo es una impresionante fortaleza que domina la ciudad y el mar, y que alberga un museo, una basílica y unas dependencias papales que se pueden visitar. Posteriormente, en época renacentista, el recinto amurallado fue reforzado por última vez, adquiriendo el impresionante aspecto que hoy contemplamos.
El casco antiguo de Peñíscola es un conjunto histórico-artístico declarado Bien de Interés Cultural en 1972. Se trata de un laberinto de calles estrechas y empinadas, con casas blancas y balcones floridos, que conservan el sabor medieval y marinero de la ciudad. Entre sus rincones más pintorescos se encuentran el Portal Fosc, la antigua entrada a la ciudad amurallada; el Parque de Artillería, un mirador sobre el mar; el Museo del Mar, que muestra la tradición pesquera de Peñíscola; o el Faro, situado en el extremo de la península.
Otro edificio destacado es la iglesia de Nuestra Señora de la Ermitana, situada junto al castillo y dedicada a la patrona de Peñíscola. Se trata de una construcción barroca del siglo XVIII, con una fachada decorada con azulejos y un campanario octogonal. En su interior se conserva una imagen de la Virgen de la Ermitana del siglo XIV, epicentro de las fiestas patronales de septiembre (del 7 al 17)
Las fiestas tienen un gran valor cultural y patrimonial. Durante estos días se suceden actos religiosos, taurinos, musicales y populares que llenan las calles de color y alegría.
Uno de los elementos más destacados de las fiestas son las danzas tradicionales que se realizan en la Plaza de Armas frente al castillo. Estas danzas, de antigua raigambre, son: els dansants, una danza guerrera con espadas; els llauradors, una danza agrícola con palos; les gitanes, una danza femenina con abanicos; els cavallets, una danza infantil con caballos simulados; els pelegrins, una danza religiosa con bastones; y els moros i cristians, una danza histórica con trajes típicos.
Otro acto importante es la procesión cívico-religiosa que se celebra el día 8 de septiembre. En ella participan las autoridades civiles y eclesiásticas, las reinas y damas de las fiestas, las collas de moros y cristianos, las peñas y los grupos de danzas, que acompañan a la imagen de la Virgen de Ermitana desde la iglesia hasta el castillo,




Además de estos actos, las fiestas ofrecen otras actividades para todos los gustos y edades. Las fiestas se cierran con la salida de moros y cristianos, una representación de la reconquista de Peñíscola por parte de Jaime I en 1233.
Después de las fiestas entre el 22 y el 24 de septiembre, se celebrará el festival Rocart, que alcanzará su cuarta edición. Incluirá actividades como Museo Efímero, Fotomuseo al aire libre, performances, danza, conferencias, conciertos… El casco histórico será el incomparable marco de la mayor parte de los actos.
Peñíscola ha tenido una vinculación muy especial con el cine y la televisión, siendo escenario de importantes producciones, una trayectoria que se inauguró con la filmación de Ana Kadova en 1913.
Entre las películas más famosas que se han rodado en Peñíscola se encuentran El Cid (1961), dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren, que recreó en la playa norte la batalla de Valencia; Calabuch (1956), dirigida por Luis García Berlanga y protagonizada por Edmund Gwenn, que retrató la vida de un pueblo ficticio inspirado en Peñíscola; o Tierra (1996), dirigida por Julio Medem y protagonizada por Carmelo Gómez y Emma Suárez, que utilizó el castillo y el parque natural de la Sierra de Irta como escenarios.
En cuanto a las series de televisión, que han usado Peñíscola como plató destacan El Barco (2011-2013); El chiringuito de Pepe (2014-2016); capítulos de El Ministerio del Tiempo (2015-2020) o la celebérrima Juego de Tronos (2011-2019), que convirtió a Peñíscola en Meereen, una ciudad esclavista gobernada por Daenerys Targaryen.
Las danzas son uno de los elementos diferenciales más importantes de las fiestas patronales de Peñíscola (del 7 al 17 de septiembre)