En la Región de Murcia son tres las rutas del vino certificadas por la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) y adscritas al club de producto Rutas del Vino de España: Bullas, Jumilla y Yecla. La monastrell es la variedad de uva que predomina en todas ellas, aglutinando así la riqueza patrimonial y paisajística de sus tres rutas del vino.

 El producto turístico Rutas del Vino ha puesto en valor gran parte de la oferta turística existente en estos municipios, ofreciéndonos actividades y experiencias para todos los gustos: visita a una ganadería de reses bravas, catas de vino en bodegas, vendimia en familia, cenas maridaje, y eventos como La Noche Tinta y el Maratón Enoturístico en Yecla; u optar por una visita en el Bus del Vino en alguna de las salidas que se organizan. Para acceder a toda la información de cuanto se programa y como poder adquirir cualquiera de las experiencias y eventos, solo tendremos que visitar la web: experiencias.rutadelvinoyecla.com

 Yecla

 Arqueología, cultura, naturaleza, gastronomía y fiestas, son las múltiples posibilidades que ofrece esta población del altiplano murciano a aquellos amantes de la viticultura y enología.

 Con sus más de 30 establecimientos asociados a la ruta, entre alojamientos, bodegas, almazara, restaurantes, empresas de turismo activo, agencias de viajes y bares de vinos, dispone de una amplia oferta para hacer que el viajero disfrute y conozca en primera persona todo lo relacionado con el vino.

 El Monte Arabí, mágico por sus yacimientos arqueológicos y grabados rupestres o cazoletas y el Museo Arqueológico con el Busto de Adriano, son visitas obligadas, que podremos complementar con un paseo por el conjunto de la Plaza Mayor, el Teatro Concha Segura y el Santuario del Castillo, o, para los más aventureros, con alternativas para el senderismo o la bicicleta en lugares como la Sierra Salinas, uno de los principales espacios naturales de la comarca. También Yecla tiene su espectacular Basílica de la Purísima con su gran cúpula de color blanco y azul, constituye el símbolo de la ciudad. Sus fiestas, como son San Isidro y las Fiestas de la Virgen, declaradas de Interés Turístico Nacional, son atractivos que no dejarán indiferente a nadie.

 La mejor compañía de los vinos de Yecla, con Denominación de Origen protegida desde 1975, es su gastronomía. Visitar alguna de sus bodegas y viñedos, degustar el gazpacho yeclano (muy parecido al manchego), las gachasmigas, el queso frito con tomate, los libricos, dulce que se compone de finas obleas con capas de miel o chocolate, y las tortas fritas son sin duda alguno de los placeres gastronómicos que nos tiene preparado este municipio.