También fue objeto de ataques de los piratas berberiscos, razón por la que se construyó el que hoy conocemos como castillo de Moraira, a cuyo abrigo se constituyó el núcleo de población, inicialmente dedicado a la pesca. Un poco anterior, pero también vinculada a la defensa del territorio, es la torre vigía de Cap d’Or.

En el núcleo urbano de Teulada, con un más que interesante y bien conservado casco antiguo, encontramos la Iglesia fortaleza de Santa Catalina como uno de los puntos de mayor interés. Desde la misma arranca un entramado de calles empedradas que rezuman encanto por los cuatro costados y en las que podremos encontrar la Sala de Jurado y Justicias, que también fue el antiguo Ayuntamiento, la capilla de la Divina Pastora o la capilla de San Vicente Ferrer. Y es que el santo taumaturgo valenciano estuvo por estas tierras dejando muestras de sus milagros, según reza la tradición.

Del Teulada-Moraira moderno da testimonio el espectacular Auditorio, que se ha convertido en un centro no sólo de música en todas sus variantes, sino también en un icono de la arquitectura más moderna de la zona y de la cultura de vanguardia.