PROVINCIA DE VALENCIA
La provincia de Valencia atesora una gran variedad de atractivos. Desde la zona costera, presidida por largas playa de fina arena y una oferta turística avalada por la tradición y la experiencia, hasta el interior, donde la naturaleza y el patrimonio son parte fundamental. A ello añadimos la ciudad de Valencia, donde conviven como en ningún otro lugar la historia y la vanguardia. Si añadimos las tradiciones –las fallas son universalmente conocidas- la gastronomía y los vinos y encontramos un territorio preparado para sorprender y agradar a cualquier tipo de visitante.
Sin duda, las playas de la provincia de Valencia son un gran polo de atracción. La arena, la calidad de las aguas, y los servicios puestos a disposición de los usuarios son un punto común a los casi 100 kilómetros de playas que ofrece el litoral valenciano.
En Gandía, aparte de la playa, existe una gran riqueza patrimonial entre la que destaca, por méritos propios, el Palacio Ducal de los Borja. Cullera, desembocadura del Júcar y donde se encuentran los únicos acantilados de la provincia, pone a disposición de los bañistas hasta 18 zonas de baño distintas. En Oliva, encontramos un parque Natural junto a la costa, la Marjal de Pego-Oliva, así como playas de gran calidad.
Si buscamos combinar la playa con la cultura, una de las mejores opciones es Sagunto, donde dejaron su huella iberos, romanos, musulmanes, judíos… los altos Hornos.
Ciudad portuaria y costera es Valencia, cuna de un inmenso patrimonio histórico artístico, concentrado, en buena medida, en el Casco Antiguo, con su catedral y el emblemático Miguelete, su torre campanario. Los Palacios de Benicarló y los Borja, hoy sedes de instituciones la Generalitat Valenciana, son otros edificios destacados. Fruto de la pujanza económica de los siglos pasados es la Lonja y expresión del espíritu vanguardista que atesora la ciudad, la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, un complejo compuesto por el Oceanográfico, el Museo de Ciencias Príncipe de Asturias, el Hemisférico, el Palacio de la Música y el Ágora como principales centros de interés. Edificios que contrastan con las Torres de Quart y Serrano, antiguos accesos a la ciudad
Valencia, tercera ciudad de España, ofrece al visitante interesado en la cultura una extensa oferta de museos y una agenda de eventos envidiable se le convierten en una de las capitales internacionales de la cultura y la vanguardia.
El interior de la provincia de Valencia es escenario ideal para quienes, además de disfrutar de bellos parajes, buscan atesorar experiencia en contacto con la naturaleza. Desde cruceros por el rio Júcar hasta tratamientos de salud podemos encontrar en Cofrentes. El paseo por las calles medievales o la visita a les covetes del moros es una opción que nos ofrece Bocairent.
En Xátiva, también ciudad de los Borja, hay que admirar su castillo sin olvidar un paseo por la calle Moncada, donde se concentran palacios y casas señoriales, ni La Colegiata Basílica de Santa María de la Seo, de finales del Siglo XVI.
Utiel y Requena están unidas por la tradición vitivinícola y por poseer una interesante superficie y un apasionante subsuelo. Requena, que no siempre dependió de la producción del vino –ahí queda su tradición como productora de seda- frece un casco antiguo pleno de esplendor. Utiel, por su parte, compartió la condición de tierra de frontera y fruto de ello son los restos de sus fortificaciones. Las dos ciudades están unidas en la Denominación de Origen más antigua de España, la de Utiel-Requena.
Precisamente en la comarca es posible llevar a cabo una ruta del vino que nos conducirá por bodegas históricas, y bodegas actuales, con catas y degustaciones perfectamente organizadas..
Para los amantes del enoturismo, existe, igualmente, Valencia Ruta del Vino, que agrupa diferentes zonas vitivinícolas de la provincia: Alto Turia, Clariano, Valentino y Terres dels Alforins, donde se producen vinos de la DO Valencia. Se trata de la ruta del vino más joven de las existentes en la Comunidad Valenciana.
Mención aparte merece la gastronomía, que, sin renunciar al lugar preeminente que ocupa la paella, incluye muchos otros platos con una característica común: los productos de cercanía, aquellos que nos dan el mar y las huertas de la tierra. Tradición, calidad y vanguardia conforman una oferta gastronómica de primer orden que puedes conocer gracias a la iniciativa Del Troç al plat, que busca profundizar en la relación cultural entre el producto y su explotación económica, entre la tierra y la cocina.