OLIVA

Paisajes de mar y montaña


Oliva reúne la condición de destino turístico, ciudad histórica, centro gastronómico, polo de actividad deportiva y ciudad de servicios, todo ello enmarcado en un entorno natural de gran belleza y variedad de paisajes.

Quizá los más apreciados sean aquellos rincones que combinan la montaña con la naturaleza costera de la población, con espectaculares vistas. Conocer estos puntos de interés es posible gracias a las rutas señalizadas que permiten llegar a lugares de gran interés natural y paisajístico.

Algunas de estas rutas se han ampliado para hacerlas circuitos circulares que nacen y mueren en la propia población de Oliva. Unas están diseñadas para hacerlas andando y la tercera en bicicleta

Ahora para realizar la ruta de la Cima de Covatelles se parte y se llega a la calle Conde de Oliva 1. Se trata de una ruta de poco más de 12 kilómetros, de dificultad media-baja. El primer punto de interés es el Paseo Ladrillares, antiguo corazón de la fabricación de ladrillos. De ahí transitaremos entre huertos de naranjos a medida que vamos ganando altura hasta que desaparecen los campos cultivados y son sustituidos por el típico bosque mediterráneo.

La Marjal de Pego –Oliva se caracteriza por su gran biodiversidad y la excelente calidad de sus aguas

Por senderos de montaña y vías pecuarias alcanzaremos los 341 metros de altura de la Cima de Covatelles. El descenso nos lleva hasta la urbanización Tossal Gros, desde donde cogemos un sendero por el que regresaremos al punto de partida.

Esta ruta nos permite disfrutar de bellas vistas de las sierras del Montgó y Montduver, así como del cordón dunar de la retinga y del Parque Natural de la Marjal-Pego Oliva.

La segunda de las rutas propuestas nos llevará al Puig del Frare. Es una ruta algo más larga (15,5 kilómetros) y físicamente más exigente, por lo que está calificada de nivel medio. El punto de partida y el final de la ruta es el mismo que la anterior, hasta llegar a una bifurcación.

A partir de la misma, pasaremos por la Font de María Rosa, que hoy solo mana agua en época de intensas lluvias, pero está ubicada en un tupido bosque de pinos, encinas y lentiscos. A través del bosque, iremos ganando altura hasta llegar al cortafuegos, donde comienza el tramo más comprometido hasta llegar a la cima del Puig del Frare (447 metros de altura).

Durante el descenso, seguiremos a través del bosque, atravesando parajes de gran atractivo, hasta llegar a la llamada Casa del Reloj, por el reloj de sol instalado en el año 1834 y cuyos restos aún pueden apreciarse. Desde allí, regresamos a Oliva.

Debido a la mayor altura que alcanzamos, se ve casi todo el Golfo de Valencia. Además, en días claros, pueden vislumbrarse las islas de Mallorca e Ibiza.

La tercera de las rutas circulares está diseñada para realizarse en bicicleta, pero con precaución, ya que hay un tramo en el que hay que bajarse de la bicicleta. Es la ruta de Xiricull-Carritxar, de 18 kilómetros, de los que 17,5 se realizan sobre asfalto. Desde la calle Conde de Oliva, 1, punto de partida común, al ser una ruta para MTB se realiza un recorrido distinto por las calles de la localidad hasta llegar al Paseo Ladrillares. Desde allí, buscando les Basses Roges, llegaremos a la Fuente del Xiricull (en Oliva hay contabilizadas más de cuarenta fuentes).

Ya en el descenso llegaremos a la Fuente del Rubiol. Es el punto donde se recomienda bajar de la bicicleta. Después, si nos sentimos con fuerzas, podemos alargar la ruta hasta la localidad de Forna y regresar por el Carritxar (de nuevo en la ruta original), un paraje rodeado de vegetación. El regreso a Oliva lo haremos pegados al río Gallinera.

Una vez en Oliva, apreciaremos la historia que se esconde entre sus calles. De hecho, también existen rutas señalizadas para recorrer andando diferentes zonas del centro histórico. Así, puede ir al raval morisco y perderse por sus laberínticas calles, entre las que destaca la calle de la Hoz o el Tossalet del Doix, un mirador con excelentes vistas panorámicas.

También hay una ruta que recorre la Vila Condal, donde recorreremos calles jalonadas de noble casonas y el impresionante palacio de los señores Centelles y Riu Sech. Asimismo, si queremos impregnarnos de cultura, podemos realizar una parada y conocer el Museo Etnológico.

Oliva cuenta con un castillo fortaleza ubicado en la parte alta de la ciudad, desde donde puede contemplarse todo el trazado urbano y edificios históricos.

Otro recorrido de interés nos llevará hasta el Parque Natural de Pego-Oliva. También esta ruta puede emprenderse desde Oliva en bicicleta con un trazado circular, con una longitud de 41,6 km y calificada de nivel medio. En el propio parque hay un circuito que puede realizarse andando, de unos 6 km. El Parque Natural, con una extensión de 1.253 hectáreas, se caracteriza por su gran biodiversidad y la excelente calidad de las aguas que permite, por ejemplo, que habite el samaruc, un pez en peligro de extinción.

En suma, Oliva es un destino imprescindible para los que aman la naturaleza y la playa, pero también para los que buscan atractivos de carácter cultural.

Más información: www.olivaturismo.com