Conocer el patrimonio industrial de Sagunto nunca ha sido tan interesante como en la actualidad.
Gracias a un proyecto sonoro pionero, a camino entre la audioguía y el podcast de ficción, se presenta una nueva forma de visitar el patrimonio industrial y descubrir la Factory Town de Puerto de Sagunto haciéndonos viajar en el tiempo.
Se trata de una historia de ficción inspirada en acontecimientos históricos reales, que atraviesa los principales escenarios de la ciudad factoría en una de las épocas más convulsas de nuestra historia reciente.
Inspirada en hechos reales ocurridos en el Puerto de Sagunto entre 1928 y 1963, Factory Town, Sagunto en la era de los peaky blinders, es una ficción sonora que acompañará a quienes visiten la ciudad industrial.
El formato está diseñado para ser escuchado mientras se visita la ciudad. A través de estos 7 capítulos quienes visiten Sagunto no solo conocerán su increíble patrimonio industrial; se llevarán un pedacito de su historia para siempre.
Disponibles los audios y la ruta de Google Maps en la web de turismo, este pionero formato, a camino entre la audioguía y el podcast de ficción, cuenta la historia de una descendiente de una trabajadora en la antigua Compañía Siderúrgica, en su viaje para conocer la vida de su bisabuela.
El crack del 29, el movimiento sindical, la Guerra Civil o la posguerra son algunos de los momentos que atraviesa la historia, al tiempo que nos guía por los principales escenarios del patrimonio industrial actual: el Horno Alto nº2, el Taller de Efectos y Repuestos, El Casino o el Barrio Obrero, entre otros.
El origen del núcleo de Puerto de Sagunto, una de las últimas ciudades-factoría de España, se debe a la iniciativa de la naviera vasca Sota y Aznar que escogió en 1900 este punto de la costa para dar salida al mineral procedente de Ojos Negros (Teruel). El Puerto de Sagunto nació así como una auténtica ciudad-factoría, crecida en torno a las instalaciones portuarias e industriales por la llegada de inmigrantes. El desmantelamiento de la siderúrgica en la década de los 80, ha dejado algunos de los elementos de mayor valor histórico, como el impresionante Horno Alto nº2, la nave de talleres y el antiguo almacén de recambios.
La factoría se responsabilizó de dotar al nuevo núcleo de las instalaciones necesarias, atendiendo en especial a las necesidades del personal técnico procedente del País Vasco. Se edificó así, la iglesia de Begoña y la ciudad jardín de los ingenieros, conjugando zonas ajardinadas con edificaciones de estilo vasco.
La actual avenida del Nueve de Octubre servía de separación entre la ciudad-jardín y el resto de la ciudad. En la misma avenida se alza el barrio obrero construido por la Compañía Minera para alojar a parte de sus trabajadores, en un estilo que recuerda los barrios industriales británicos.
Forma parte de la Ruta Europea del Patrimonio Industrial – ERIH.