La Ruta del Vino Utiel-Requena

Requena, tesoro enológico al alcance de todos

¿Conoces la Ruta del Vino de la D.O. Utiel-Requena? Esta ruta transcurre por los términos municipales de la D.O. Utiel-Requena y Chera, abarcando un total de 10 municipios. A lo largo de este itinerario, se extienden las 35,000 hectáreas de viñedo que componen la Denominación de Origen de Utiel-Requena, establecida en el año 1976.

La Asociación Ruta del Vino de la D.O. Utiel-Requena, fundada en 1999, tiene como objetivo promocionar el potencial turístico de la Comunitat Valenciana y muy específicamente la de la comarca, siempre vinculado a la cultura milenaria del vino. Actualmente, la asociación está formada por más de 50 establecimientos, incluyendo bodegas, restaurantes, alojamientos, museos, enotecas, empresas de turismo activo y organismos oficiales. Esta oferta turística es sumamente atractiva para los visitantes.

Si eres amante del vino y aún no has explorado la Ruta del Vino de la D.O. Utiel-Requena, ¡es hora de hacerlo! Cualquier momento del año es adecuado, y no necesitas ninguna excusa concreta para acercarte a la comarca de Utiel-Requena y emprender un increíble viaje a los orígenes del vino. Si no es suficiente con lo que te contamos, puedes acudir a esas aplicaciones que incluyen reseñas de visitantes y usuarios y comprobar el efecto que produce en las personas las experiencias en esta comarca.

Esta ruta enológica está rodeada de lugares inolvidables de gran valor medioambiental y paisajístico. Sería casi pecado que no aprovecharas para descubrirlos. Algunos de estos tesoros son:

  1. Parque Natural de las Hoces de Cabriel: Un entorno impresionante con una riqueza hidrológica y geodiversidad destacada.
  2. Parque Natural de Chera-Sot de Chera: Otro espacio natural que merece la pena explorar.
  3. Yacimientos arqueológicos: En el Molón o Kelin, puedes conocer cómo se practicaba la viticultura desde el siglo V a.C.
  4. Cuevas de la Villa de Requena: Estos laberintos subterráneos han sido utilizados como bodegas, refugios y viviendas a lo largo de la historia.

En Utiel, no puedes dejar de visitar la Bodega Redonda, sede del Consejo Regulador de Utiel-Requena. Su forma circular la hace única en España. Además, con 17 bodegas visitables, la ruta te acerca a la realidad del vino: viñedos, variedades de uvas, procesos de fermentación, maduración y embotellado. Las actividades son diversas, desde catas y maridajes, hasta participación en vendimias o paseos en globo para ver los viñedos desde lo alto del cielo.

En resumen, la Ruta del Vino Utiel-Requena es una experiencia enriquecedora que combina naturaleza, cultura, historia y, por supuesto, el placer de degustar excelentes vinos. Siguiéndola llegarás a Requena, población que cuenta con una tradición vitivinícola de primer orden y una oferta cultural y patrimonial ciertamente destacadas.

La Ruta del Vino Utiel-Requena está rodeada de espacios naturales como las Hoces del Cabriel o el Parque Natural de Chera-Sot de Chera

Las bodegas históricas del Barrio de la Villa son una vista obligada para quienes recalan en Requena

Un lugar donde se unen la cultura del vino y el patrimonio son las bodegas históricas de Requena. Ubicadas en el subsuelo de la histórica villa, con visitables y constituyen un testimonio de la utilidad que se le daba al subsuelo en esta población y su unión con la crianza del vino.

Der hecho, estas bodegas, de origen árabe, fueron utilizadas como vivienda y almacén antes que como bodegas. En la visita que se puede realizar descubriremos decenas de tinajas donde se elaboraban los vinos antes del traslado a las nuevas bodegas que, en el marco de la Ruta del Vino, hoy también pueden visitarse.

Pero volviendo al barrio de la Villa de Requena, declarado Conjunto Histórico Artístico en 1966, allí encontramos un gran número de edificios de gran interés. Se trata de un recinto amurallado, que comenzó a construirse en la época califal (siglos VIII-XI) y que atesora un buen número de edificios de interés.

En la parte más alta encontraremos La Fortaleza, de origen musulmán. Al igual que todo el barrio de la Villa, se construyó sobre yacimientos iberos y romanos. Uno de sus elementos más destacados, la Torre del Homenaje, fue empleada como cárcel del partido judicial durante más de un siglo, hasta 1855, cuando fue restaurada y comenzó su uso como espacio museístico.

En cuanto a su patrimonio religioso, destaca a Iglesia de Santa María destaca por su portada gótica, en la que hay tres arquivoltas cuajadas de deliciosas figuras angélicas y caprichosas labores. Curiosamente, este edificio dejó de ser un templo religioso en 1936 y, tras un prolongado abandono, ha sido restaurado u se emplea como sala de exposiciones y conciertos.

Otro templo, felizmente recuperado tras un periodo de abandono, es la Iglesia de San Nicolás. Los estudios han fijado el origen de la iglesia en el siglo XIII. Contiene elementos góticos, renacentistas, barrocos y neoclásicos.

Otros templos de interés son la ermita de San Sebastián –destaca su artesonado de estilo mudéjar- y las iglesias del Carmen y de El Salvador. Esta última es desde 1649 la Iglesia Arciprestal y, por tanto, la más destacada de la ciudad. Sin embargo, en 1409 ya fue declarada iglesia principal de La Villa. Es de estilo gótico flamígero.

En cuanto a edificios civiles, destaca uno relacionado con la cultura del vino: el llamado Palacio del Cid donde, según la tradición, se produjo un encuentro entre el Campeador y el Rey Alfonso VI, encuentro en el que se concertó la boda de las hijas del Cid con los Infantes de Carrión. Hoy en día es la sede del Museo del Vino.

El desarrollo de loa viticultura se basa en el esfuerzo de las gentes y en la tradición, pero también precisa de investigación. Este elemento ha estado presente en Requena gracias a la Estación de Viticultura y Enología, fundada en 1910 y elevada hoy en día a la categoría de Instituto Tecnológico de Viticultura y Enología. Su sede es un destacado edifico bellamente restaurado.

Y para celebrar un buen vino, no hay nada mejor que acompañarlo de una buena comida y ello también es posible hacerlo en Requena. De su gastronomía son destacables los platos de cuchara (el arroz de matanza, el arroz en cazuela, las patatas en caldo, el potaje, el morteruelo y el gazpacho manchego) pero, sobre todo, hay que probar los embutidos.

Los embutidos de Requena tienen una gran tradición, de modo que incluso dan pie a una muy conocida Feria del Embutido de Calidad. Las especialidades más conocidas son la longaniza, el chorizo, la güeña, la sobrasada, el salchichón, el perro y la morcilla. La güeña y el perro se encuentran incluidos en el listado de productos artesanales de la Unión Europea.

La gastronomía requenense se complementa con platos como el ajoarriero, el morteruelo, el cachulí y los bollos con magras y sardinas. Y no puede faltar un toque dulce para los postres: el turroncillo, el pan bendito, los almendrados y las empanadillas de boniato o de chocolate son las especialidades más apreciadas.

La gastronomía de Requena incluye una especialidad reconocida en todos los ámbitos: el embutido de calidad