Santa Pola Experience. A 20 km. al sur de Alicante destaca SANTA POLA, un pequeño pueblo con encanto, de tradición pesquera, que te ofrece todo lo que puedas desear para vivir unos días inolvidables: 11 kilómetros de playas tranquilas, un puerto pesquero tradicional con subasta diaria de pescado y marisco, una restauración exquisita donde destacan el arroz y el caldero, una bahía donde disfrutar de los deportes acuáticos, y a tan solo 3 millas la isla de Tabarca, paraíso para la práctica del snorkel.
Nuestros amaneceres y puestas de sol son dignos de postal, y los espectaculares paisajes se funden con las torres vigía y los miradores, como el del faro, obra de ingeniería que atrae las miradas de turistas de todas partes.
El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola es un lugar único para la observación de aves, y allí conviven en armonía flamencos rosas, cigüeñuelas y diferentes aves y ánades. Hay que destacar que Santa Pola tiene un 70% de su territorio protegido.
La zona del Cap de l’Aljub y su bahía protegida invitan a la práctica de todo tipo de deportes, destacando el kitesurf, windsurf, windfoil, sup, vela, kayak…
Si quieres conocernos, ven a pasar un día a Santa Pola y te gustará tanto que repetirás. Para empezar te proponemos lo siguiente:
* Por la mañana: visita el Museo de la Sal en el Parque Natural de las Salinas, y disfruta de la belleza de las aves como el flamenco rosa. Si prefieres estar por el centro, nuestro Castillo-Fortaleza del s. XVI es un lugar muy interesante.
* Para comer: empezaremos con un plato de quisquilla hervida, una ensalada de salazones o una fritura de pescadito, y seguiremos con un buen caldero o un arroz a banda, una fideuà o un arroz negro. Los “arroces” de aquí están tan buenos que mucha gente viene solo para probarlos. De postre un “blanco y negro” típico de esta zona.
* Por la tarde: no te puedes ir de Santa Pola sin visitar el puerto pesquero y comprar pescado fresco o marisco de la bahía, recién cogido por nuestros marineros. Nuestra marca es “Peix de Santa Pola”.
* Y para el atardecer, nada mejor que acercarse al mirador del Faro o a la Torre del Tamarit, cuyas vistas espectaculares te dejarán sin aliento.
#SienteSantaPola con los cinco sentidos